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sábado, 18 de julio de 2009

ESTAMOS CRIANDO VAGOS?

LA BIBLIA DICE QUE DEBEMOS CRIAR A NUESTROS HIJOS EN LA DISCIPLINA Y AMONESTACION DE EL (EFESIOS 6:4). QUE LOS INSTRUYAMOS EN SU CAMINO Y QUE AUN CUANDO FUERE VIEJO, NO SE APARTARA DE EL (PROVERBIOS 22:6). NO ES SOLO TENENOS, SINO EDUCARLOS.

LEAN ESTE INTERESANTE ARTICULO DEL DOCTOR CESAR MELLA.

Reflexionemos, quizas aun estamos a tiempo Para los padres to be y para los que lo son actualmente 'Estamos criando vagos'... Hay que llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos a la escuela.Se levantan irritados pues se acuestan muy tarde hablando por teléfono o conectados a la Internet. No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos ponen un dedo en nada que tenga que ver con 'arreglar algo en el hogar'. Idolatran a sus amigos y viven poniéndoles 'defectos'asus padres a los cuales acusan a diario de que 'están pasaos'. No hay quien les hable de ideologías, de moral y de buenas costumbres, pues consideran que ya lo saben todo. Hay que darles su 'semanal' o mesada de la que se quejan a diario porque 'eso no me alcanza'. Si son universitarios siempre inventan unos paseos de fin de semana que lo menos que uno sospecha es que regresarán con un embarazo o habiendo fumado un pito de marihuana. Definitivamente estamos rendidos y la tasa de retorno se aleja cada vez más, pues aún el día en que consiguen un trabajo hay que seguir manteniéndoles. Me refiero a un segmento cada vez mayor de los chicos de capas medias urbanas que bien pudieran estar entre los 14 y los 24 años y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos constituyen un verdadero dolor de cabeza. ¿En que estamos fallando? Para los nacidos en los cuarenta y cincuenta el orgullo reiterado es que se levantaban de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; que tenían que limpiar la casa; que lustraban sus zapatos; algunos fueron limpiabotas y repartidores de diarios; otros llevábamos al taller de costura la ropa que elaboraba nuestra madre. Lo que le pasó a nuestra generación es que elaboramos un discurso que no dio resultado: '¡Yo no quiero que mi hijo pase los trabajos que yo pasé!'. Nunca conocieron la escasez, se criaron desperdiciando, a los 10 años ya habían ido a Disney World dos veces cuando nosotros a los 20 no sabíamos lo que era tener un pasaporte.El 'dame' y el 'cómprame' siempre fue generosamente complacido y ellos se convirtieron en habitantes de una pensión con todo incluido que luego queríamos que fuera un hogar.
Al final se marchan al exterior a la conquista de una pareja y vuelven al hogar divorciados o porque la cosa 'se les aprieta' en su nueva vida. Los que tienen hijos pequeños pónganlos los domingos a lavar los carros y a limpiar sus zapatos. Un pago simbólico por eso puede generar una relación en sus mentes entre trabajo y bienestar. Las hembritas deben desde temprano aprender a lavar, planchar, cocinar para que entiendan la economía doméstica en tiempos que podrían ser mas difíciles. La música metálica, los conciertos, la tele, la moda y toda la electrónica de la comunicación han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó. Estamos compelidos a revisar por los resultados si fuimos muy permisivos o si sencillamente hemos trabajado tanto que el cuido de nuestros hijos queda en manos de las domésticas y en un medio ambiente cada vez mas deformante. Ojalá que este mensaje llegue a los que tienen 'muchachos chiquitos' pues ya los abuelos pagaron la transición...
Cesar Mella Psiquiatra
Bendiciones y paz.

1 comentario:

Y@hi dijo...

Corroboro contigo, es un interesante articulo. Quiera Dios que este msj llegue a la conciencia de todos...