Buscar este blog

jueves, 24 de septiembre de 2009

APUNTES SOBRE LA BIBLIA (PARTE 3)

I- APRENDAMOS A BUSCAR EN LA BIBLIA.

1- La manera más fácil y rápida de encontrar las citas en la Biblia es aprendiendo el orden de los libros de memoria. Claro que esto toma un tiempo, pero el estudiante que desee hacer su estudio más fluido debe tomarse un tiempo diario en aprender el orden de los libros, especialmente los del nuevo testamento que será la parte de la Biblia que más usará. Pero mientras llega el momento de saber donde está cada libro, puede usar la tabla de contenido que está al principio de cada Biblia, conteniendo el nombre del libro y el número de página donde se encuentra. Abra su Biblia ahora en el principio y busque un encabezado que dice –INDICE- o quizá diga –TABLA DE CONTENIDO-. Tenga en cuenta que hay algunos libros que tiene primera y segunda parte como el caso de Samuel, de Reyes y Crónicas en el Antiguo Testamento y de Corintios, Tesalonicenses, Timoteo, y Pedro en el Nuevo Testamento. También hay un caso de un libro en el Nuevo Testamento que tiene una tercera parte que es el libro de Juan, el cual no debe confundirse con el evangelio según Juan.

2- Es bueno que el estudiante sepa que cuando la Biblia fue escrita no tenia divisiones de capítulos y versículos. No fue sino hasta el año 1250 DC. que se dividió en capítulos y en 1551 cuando se dividió en versículos. Los capítulos son los números grandes que aparecen en la Biblia y los versículos los números pequeños. Exhortamos al estudiante que aprenda bien lo que a continuación le enseñaremos sobre como buscar en la Biblia para que no pierda tiempo innecesario en su estudio.

3- La Biblia tiene 66 libros y cada uno de ellos tiene su nombre, así que si el estudiante encuentra una referencia como la siguiente: 2Crónicas 21:9., lo primero que debe hacer es ir a su índice y localizar el libro que lleva ese nombre y el número de página donde se encuentra. Después que estamos en el libro buscamos el número del capítulo que está a la izquierda de los dos puntos (:) , y los versículos que están a la derecha. En este caso la referencia se lee como segunda de crónicas capítulo 21 versículo 9.

4- Juan 8:12,31. En esta referencia vamos a buscar en el evangelio según Juan, capítulo 8, versículos 12 y 31. Como puede notarse la coma (,) se lee como “Y”.

5- Juan 8:12-31. En esta referencia vamos a buscar en el evangelio según Juan, capítulo 8, versículos 12 hasta el 31. Debe tomarse en cuenta que el guión se lee como “Hasta”.

6- Nehemías 9:1-3; Salmos 34:7,12,15; Apocalipsis 3:19-21. Esta es una cadena de referencias que con frecuencia vamos a encontrar en nuestro estudio de las escrituras. Ya sabemos que la coma se lee como “Y” y que el guión se lee como “Hasta”. Además de esto debemos saber que el punto y la coma (;) separan una referencia Bíblica de otra. Esto se lee de la siguiente manera: Libro de Nehemías capítulo 9, versículos 1 al 3. Además el libro de los Salmos capítulo 34, versículos 7 y 12 y 15. Finalmente el libro de Apocalipsis capítulo 3, versículos 19 hasta el 21.

II- ¿CÓMO ENTENDER LA BIBLIA?

1- La Biblia fue escrita para ser entendida (Efesios 3:4). Cuando Jesucristo se dirigía a sus oyentes les hablaba de cosas que ellos pudieran entender como la agricultura, la pesca, los lirios del campo, etc. Por eso hacia caer en su audiencia la responsabilidad de entender el mensaje (Ver por ejemplo Lucas 8:8; Mateo 13:43). Pero no debemos olvidar que la Biblia fue terminada de escribir hace casi 2 mil años y que el proceso de escribirla tardó casi 1500 años. También hay que tomar en cuenta que fue escrita en 3 continentes (Asia, África y Europa), en 3 idiomas (Hebreo, Griego y Arameo). Es por tanto totalmente comprensible que exista en ellas algunas cosas difíciles de entender como dice el apóstol Pedro (2Pedro 3:16). Pero difícil no quiere decir imposible. Con un esfuerzo serio de nuestra parte es posible llegar a una comprensión indudablemente clara sobre lo que Dios espera de nosotros. Es por eso que el primer y tal vez más importante requisito para entender las escrituras es tener una actitud correcta hacia ella. Esa actitud debe incluir amor a la verdad para aceptar aun aquellas cosas que no nos gusten (2Tesalonicenses 2:10-12). También hay que tener diligencia para estudiarla con constancia (2Timoteo 4:13; Juan 5:39). Por otra parte hay que tener dependencia de Dios para que Él nos provea de la sabiduría necesaria para no solo entender sino aplicar a nuestra vida (Santiago 1:5).

2- Se necesita alguien quien nos explique. Tratar de entender la Biblia nosotros solos es como querer alfabetizarse uno mismo. El eunuco comprendió esta verdad y acepto gustoso la ayuda del evangelista Felipe (Hechos 8:26-35). El ayudado debe observar si quien le ayuda le está orientando o desorientando, lo cual no es difícil cuando nos mantenemos atentos (1Tesalonicenses 5:21). De nuestra parte, nos sentimos agradecidos de que usted haya aceptado nuestra ayuda, y le pedimos que examine con cuidado cada enseñanza que le proporcionamos.

3- La Biblia tiene dos divisiones literarias que son el Antiguo y el Nuevo testamento. El antigua testamento fue dado para una sola nación, La de Israel (Deuteronomio 5:1-3; Levítico 27:34). Este pacto duraría un tiempo limitado hasta la venida de Jesucristo (Hebreos 8:13; Gàlatas 3:24,25; 2Corintios 3:6-16). Sin embargo, el Nuevo testamento es para la gente de todas las naciones (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15,16; Hechos 17:30). Nosotros vivimos bajo el Nuevo Testamento, el cual durará hasta que Cristo venga por segunda vez. Por eso, cuando estamos estudiando la Biblia muchas supuestas contradicciones desaparecen con solo preguntar si lo que se está estudiando se encuentra en el Antiguo o en el Nuevo Testamento.

4- Fórmese una idea del contenido general de la Biblia para que tenga una panorámica sobre las cosas de las que trata. Un poco mas adelante en este estudio le damos un resumen del contenido general de la Biblia que esperamos estudie con detenimiento.

5- Al estudiar consulte el contexto y textos paralelos. El contexto son los versículos que están antes y después de cada versículo. El contexto puede abarcar varios versículos y hasta capítulos, desde donde se puede tomar el hilo del asunto para entenderlo bien. Por su parte los textos paralelos son textos que hablan del mismo asunto, pero en otro capítulo u otro libro. Muchas veces con solo considerar el contexto o los textos paralelos se nos aclaran cosas que consideramos oscuras. Por ejemplo cuando estudiamos Marcos 10:23 Jesús dice: “¡Qué difícil será para los que tiene riquezas entrar en el reino de Dios!” Cuando leemos esto pensamos que todos los ricos estén perdidos, pero el texto se nos aclara al ver el contexto del versículo 24: “¡Qué difícil es entrar en el reino de Dios a los que confían en las riquezas!”. Así mismo, cuando vemos lo que nos dice el maestro en Lucas 14:26 “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo”. Cuando leemos esto concluimos que se nos manda a odiar a la familia, pero al consultar el texto paralelo de Mateo 10:37, todo se aclara. El texto dice así: “El que ama al padre o a la madre más que a mí , no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí no es digno de mí”. Ahora podemos comprender que no se nos manda a odiar, sino que no debemos amar más a la familia que a Cristo, pues de lo contrario no seriamos dignos de Él.

6- Recuerde que la Biblia es un libro que trata sobre Dios y su relación con nosotros, por eso más que conocimientos teóricos debemos procurar que nuestro estudio nos mejore nuestra forma de pensar, hablar y comportarnos. Cuando estudie, pregúntese ¿Qué aprendí sobre Dios en este texto? ¿Qué me enseña esto acerca de mí mismo o de la naturaleza humana? ¿Cómo puedo aplicar este conocimiento a mi vida? ¿Cómo puedo compartir esto con otros?

No hay comentarios: