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domingo, 21 de febrero de 2010

INFORMACION BASICA SOBRE LA ORACION (2 DE 2)



IV- SOBRE LA POSTURA FISICA AL MOMENTO DE ORAR.

1- No hay ley en las escrituras que nos obligue a adoptar una postura física para cada oración, sino que nos deja en libertad de escoger, y como se podrá ver en lo adelante, las posiciones físicas de la oración dependían mucho del ánimo del que oraba y del tipo de oración (Sí era un ruego, una petición, una súplica, etc.).
2- Una de las más comunes y aceptadas es la que se hace estado de rodillas, que normalmente le da un carácter de formalidad a la petición (Daniel 6:10; Efesios 3:14).
3- Hay ejemplos de personas que oraron puestas en pie (Nehemías 9:1-3; Lucas 18:11).
4- Postradas sobre sus rostros hasta tocas el suelo (Mateo 26:39; Josué 5:14; 1Reyes 18:42).
5- En situaciones de enfermedad y angustia se oró desde el lecho (Salmos 4:1-4)
6- Algunas pocas ocasiones se nos presentan posiciones físicas muy especiales, como el caso de Jonás desde el vientre de un gran pez (Jonás 2:1)., O el caso del Señor Jesucristo desde una cruz (Lucas 23:33,34,46).


LA ORACIÓN EFICÁZ (SANTIAGO 5:16).

La oración eficaz es aquella que logra su propósito; es decir, que Dios la escuche (1Juan 5:14). No siempre recibiremos las cosas tal como la pedimos, pero no podemos pensar que por eso la oración no fue eficaz. ¿Acaso es mentira cuando decimos al Señor que se haga su voluntad y no la nuestra?.
En una oportunidad dos jóvenes hablaban y uno decía al otro: “Dios no siempre contesta mis peticiones”. A lo que el otro contestó: “A mi sí Dios siempre me contesta mis peticiones. Algunas veces me da lo que le pido, otras veces me dice que me espere un tiempo hasta que esté listo para recibirlo y otras veces simplemente me dice que no me conviene. Pero siempre me contesta”
La oración para que sea verdaderamente eficaz debe hacer una combinación perfecta de 3 elementos que son: A- Una persona que al pedir Dios lo oiga.
B- Una petición que esté de acuerdo con lo que Dios desea
C- Una actitud correcta al hacer las peticiones.
Ahora pasemos a ver cada uno de estos elementos y a considerarlos por separado para que los aprendamos de memoria.

A. La oración eficaz depende de la persona que ora. (Que sea un orador que Dios lo escuche).

1- Dios no escucha al pecador (Juan 9:31), por eso el que pide a Dios debe ser una persona santa en toda su manera de vivir.
2- Una persona que respete las leyes de Dios (Proverbios 28:9).
3- Alguien que guarde los mandamientos y procure hacer las cosas que agradan a Dios (1Juan 3:20-22).
4- Debe ser una persona humilde, que reconozca sus debilidades y su necesidad de Dios, pues de otro modo nunca le buscaría (Lucas 18:9-14). Cuando vemos el caso de Lucas 18, nos encontramos con el Fariseo “Orando consigo mismo”. Este comportamiento prepotente y altanero, lo hizo descender a su casa sin lograr lo que deseaba, pues Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4:6; 1Pedro 5:6).
5- La persona que va a orar no debe ser de doble ánimo (Santiago 1:8), pues no recibirá cosa alguna del Señor y nada de lo que emprenda le saldrá bien (Santiago 4:8; Jeremías 2:36,37).

El siguiente elemento de una oración eficaz es el siguiente:

B. La oración eficaz depende del contenido de lo que se pide (que sea una petición conforme con la voluntad de Dios).


1- Santiago nos recuerda que una de los problemas principales que confrontan nuestras oraciones para ser oídas es que pedimos mal (Santiago 4:3). Lo cual nos pone a pensar seriamente en la necesidad de aprender a pedir bien.
2- Algunos piden cosas que simplemente no convienen (Romanos 8:26,27), como el caso del profeta Elías (1Reyes 19:4).
3- Algunos solicitan cosas que contradicen claramente la voluntad de Dios (Véase Números Capítulos 23 y 24 + 2Pedro 2:14-18+ Judas 11).
4- Otros piden sin tomar en cuenta los deseos de Dios (1Juan 5:14).
5- Unos pocos consideran las cosas de Dios en primer plano y son bendecidos grandemente (véase como ejemplo 1Reyes 3:3-14)

Por último la oración eficaz debe combinar otro importante elemento.


C. La oración eficaz depende de la forma en que se pide (Una actitud correcta al pedir).

1- Si al orar cometemos el error de cambiar la persona a quien pedimos, no recibiremos contestación. La oración debe ir dirigida al PADRE (Mateo 6:9; Juan 14:13). No debemos orar a Jesús, ni al Espíritu Santo, sino al Padre. Él es la persona de la divinidad encargada de recibir y procesar nuestras peticiones. Tampoco debemos orar a un supuesto “Santo”, como “San Judas Tadeo”, “San Gregorio”, etc.
2- Al orar debemos saber que no tenemos acceso directo al Padre, sino que necesitamos un mediador, y ése mediador es Cristo y nadie más que Cristo (Juan 14:13). Él es el único que tiene ese derecho, pues fue el único que se entrego por nosotros (1Timoteo 2:5,6)
3- Nuestra petición de no debe consistir en vanas repeticiones, pues Dios no les agradan (Mateo 6:7,8). Esto no quiere decir que no debamos ser persistentes en una petición, sino que nuestra oración no debe consistir en rezos aprendidos de memoria, donde no participa nuestro entendimiento ni nuestro espíritu.
4- No debemos orar con la intención de ser vistos por los hombres y que piensen que somos muy “Devotos” o “Consagrados”. La discreción es un requisito importante que ayuda nuestras oraciones (Mateo 6:5,6).
5- Creer que recibiremos lo que vamos a pedir, es sin dudas necesario para conseguirlo (Santiago 1:5-7).
6- Pedir con perseverancia es demostración de una fe sólida (Efesios 6:18; Romanos 12:12).
7- Estar dispuestos a acatar lo que Dios decida, es la actitud que más ayuda nuestras peticiones (Mateo 26:39).
8- La sinceridad, es otro requisito (Jeremías 29:13).
9- La disposición de aportar nuestro esfuerzo cuando una parte de la respuesta dependa de nuestro esfuerzo (Mateo 6:11 + 2Tesalonisenses 3:10).


CONCLUSIONES.

1- Nuestro padre celestial tiene una fuente de inagotables bendiciones disponibles para nosotros que están a nuestra disposición si pedimos. Así que, “Pedid y se os dará”.
2- Cosas como el perdón de nuestros pecados, sabiduría para entender las pruebas, el alimento diario y poder para vencer las tentaciones, son algunas de las cosas por las cuales debemos pedir en nuestras oraciones.
3- Al orar, debemos pedir por nosotros mismos, por la iglesia, por los predicadores, por los que nos gobiernan, por nuestros enemigos y en general por todos los hombres.
4- Es bueno recordar que para nuestro Dios la actitud del corazón es mucho más importante que la postura física del cuerpo, de tal modo que si el corazón esta humillado, la posición del cuerpo no impide que nuestra oración sea escuchada.
5- Una oración eficaz es aquella que es escuchada, y para que una oración sea escuchada necesita combinar tres factores.
A) Una persona que Dios la oiga.
B) Una petición acorde con el plan de Dios.
C) Una actitud adecuada al pedirlo.

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