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miércoles, 16 de junio de 2010

CUANDO NO NOS GUSTA LO QUE DIOS NOS DICE






Como me lo contaron se los cuento.


Una vez un alpinista subía una montaña muy alta. La noche le sorprendió en el intento y haciendo un esfuerzo para llegar a un pequeño llano donde planificaba pasar la noche, resbaló y comenzó a descender en caída libre. Cuando ya pensaba que la muerte era inevitable, la soga que usan los escaladores como seguridad, tiró de él, y le dejó colgando en el aire con su cuerpo mirando hacia el cielo. Estaba tan oscuro que no podía ver nada a su alrededor y sentía que la soga le apretaba muy fuerte en la cintura. Desesperado grito: "!Señor, ayudame!", entonces se oyó la voz de Dios que de dijo: "Confía en mi y yo te ayudare. Ahora saca tu cuchillo que llevas en la cintura y corta la soga"..."¿Qué corte la soga? - contestó él- "Si, corta la soga, confía en mí". Hubo un minuto de absoluto silencio. Entonces el alpinista volvió al gritar: "¿ Hay alguien más allá arriba que me pueda ayudar?".

Me contaron que al día siguiente encontraron al alpinista muerto a menos de un metro del suelo que por la oscuridad de la noche no podía ver. Cortar la soga era la única y mejor salida, pero hacía falta una gran confianza para hacerlo.
Proverbios 3:5 dice: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia"

Cuando no nos gusta lo que el Señor nos dice, sea porque la vista nos dice otra cosa, o porque lo que Dios nos pide parece ir contra toda lógica y todos los pronósticos, entonces hacemos como el alpinista, que procura a alguien más que le diga lo que se acomode a su razonamiento y lo saque de la situación sin necesidad de tener que confiar y hacer lo que el Señor nos pide.

El rey Acab dijo del profeta Micaías: "yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal" (1 Reyes 22:8). Micaías le decía la verdad, pero el rey deseaba oír cosas buenas aunque fueran mentiras. No le gustaba lo que decia el Señor porque su proceder era malo.
Mientras más pronto aceptemos y obedezcamos lo que el Señor nos dice, más rápido saldremos de la situación que nos aqueja. Evitemos morir a un metro del suelo en medio de las más densas tinieblas por resistirnos a creer y hacer las cosas a la manera de Dios.

Proverbios 3:6-8: " Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos."

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